15 feb 2012

ALIMENTACIÓN EMOCIONAL - CUANDO EL ESPÍRITU SE SILENCIA, EL CUERPO HABLA -

 14 DE FEBRERO




Cuando nuestra boca no pronuncia lo que sentimos, traga para aliviar la tensión emocional. 

Detenermos a pensar lo que nos ocurre, y ponerle palabras, puede ayudamos a contener el ansia de "comer”
 
Nuestra vida afectiva se expresa también en el modo en que tratamos los alimentos. 

 El acto de alimentarse está íntimamente ligado, desde los primeros momentos de la vida, a la construcción de las emociones. 

Casi todos los conflictos de nuestro mundo interno tienen un reflejo en el modo en que nos alimentamos. 

Podemos intentar compensar, con excesos o defectos de la comida, un vacío insoportable, más ligado a necesidades psíquicas que biológicas”
 
(Isabel Menéndez)

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