La campaña del 8 de marzo de Emakunde convierte los pasos de cebra en símbolos de igualdad
Emakunde lanza una invitación a cada una de las personas que componen
esta sociedad a dar pasos hacia la igualdad en su vida cotidiana: en su
ámbito laboral, en la familia, en el grupo de amistades… Y propone que
cada persona tenga en cuenta que los gestos, decisiones y acciones
diarias pueden favorecer o entorpecer la igualdad. Tener en cuenta esta
premisa antes de actuar es ya un primer paso que nos ayuda a avanzar
hacia una sociedad igualitaria, en opinión de Emakunde.
La campaña
invita a dar pasos hacia el cambio de valores. Sin cambio de valores,
no se puede dar ninguna transformación social, y para pasar de un modelo
androcéntrico y desigual, a otro igualitario y justo, es preciso
desarrollar otros valores por los que deba regirse nuestra sociedad. Los
valores contemporáneos aunque indudablemente han cambiado, siguen
admitiendo que los hombres son superiores jerárquicamente a las mujeres y
que sus acciones son más importantes y estos valores se instalan en
mujeres y hombres a edades muy tempranas y hacen posible que nuestro
sistema siga permitiendo y perpetuando las desigualdades y
discriminaciones de género.
La igualdad, además de un derecho
humano, es un factor fundamental para el desarrollo humano, social y
económico de los pueblos. Y no es una mera afirmación retórica, sino una
realidad avalada por los datos. Los informes del Foro Económico Mundial
sobre el índice de género y el índice de competitividad muestran una
firme correlación entre los países que son más exitosos en cuanto al
cierre de la brecha de género y aquellos países que son más
competitivos a nivel económico.